Resulta increíble que el hombre se deje llevar por ese gran depredador al que conocemos como <<globalización>>. La idea es que la cultura se está viendo amenazada ante este ambiguo y complejo concepto que, como ya se ha mencionado, es una arma de doble filo.
Desafortunadamente sólo estamos viendo los beneficios que hasta cierto punto está dejando a su paso, pero cuando llegue el momento de sufrir las consecuencias de tal atrocidad, nos daremos cuenta de que hemos puesto en riesgo parte fundamental de nuestra integridad: nuestra cultura. En cambio, nos podemos dar cuenta que la cultura y la globalización nos son antagonistas, el punto es saber encontrar el equilibrio entre estos avatares.
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